viernes, 22 de enero de 2010

Cinechitá?


Leyendo este domingo el diario El Mercurio, un reportaje al cine chileno cuyo subtítulo decía: “avanzando en reversa”. Se exponía de la calidad de éste, que había mejorado, mas, en el aspecto comercial, cedía terreno y se planteaban preguntas y opiniones de diversos personajes relacionados.

La recaudación por entradas para ver cine chileno está disminuyendo cada vez más. Las razones esgrimidas son muchas y variadas. Desde los temas elegidos para plasmar en celuloide, la falta de marketing, la competencia circundante (dvd, cable), el “monopolio” de los grandes distribuidores y sus megaproducciones (Batman, Harry Potter, Avatar, etc.) , la falta de apoyo del Estado o el escaso dinero del Fondart que, en definitiva subsidia en un 60% a 80% el financiamiento de un film. Etc., etc.
Argumentos, opiniones y pronósticos hay miles y muy diversos. Desde que el cine se ha transformado en un espectáculo para adolescentes (Fouget), la duda de hacer cine masivo o étnico (Pereira), la drástica sentencia de Fernández: el cine chileno es menospreciado, y una autoridad del Consejo de las artes que, plantea lo de siempre: estamos trabajando…, tenemos que evaluar…, hay mucho por hacer…, tenemos poco público…(poca plata, pocas salas, todo poco!), no hay una manera de hacer las cosas (es decir, no tienen idea cómo hacerlas!), en fin.

jueves, 21 de enero de 2010

Sobre emprendimiento

Desde hace unos años que se viene hablando de "emprendimiento", "entrepreneurs", "entusiasmo", "motivación", y otros términos que se han usado y abusado en distintas ocasiones y situaciones.

Por mi experiencia, y puesto que he asistido a innumerables seminarios, convenciones y charlas sobre diversos temas en que se trata el cómo podemos llegar a ser un país desarrollado, mejorar nuestro comercio, establecer vínculos internacionales de largo plazo, etc.. me he dado cuenta que en general, se nos habla de "cómo hacer la torta", cuáles son sus ingredientes, cuánto de harina, cuánto de azúcar, cuánto rato al horno pero el verdadero problema no es atacado en su profundidad.

lunes, 11 de enero de 2010

Los sueños no se terminan...se transforman


Soy un convencido que la cepa País, "nuestra" cepa País, puede llegar a ser un vino de calidad.

Nuestra región del Maule concentra más del 80% de la producción de esta noble cepa traída desde la conquista española.
Como siempre he dicho, la potencialidad de nuestro Cauquenes (...y la de Chile) es inmensa, el problema no está ni en la tierra ni en el cielo, está al medio: en su gente. Somos nosotros los que no creemos en lo que somos, y a veces renegamos de ello. Alguna vez nos dijeron que el vino País era delgado, sin cuerpo, sin gran sabor: pipeño, pero resulta que durante cientos de años hemos sido víctimas de nuestra propia profecía autocumplida. Y es cosa de revisar la historia. Me explico.