Hace un tiempo cuando asumí, por votación popular de la Asamblea, como Consejero titular, me propuse analizar cuidadosamente todo el sistema de trabajo que existía en Covica, desde el trabajador que abre la puerta hasta el trabajador que representa la empresa legalmente. Me dediqué a tratar de identificar y estudiar las variables que incidían de manera profunda en el motivo de la crisis que atraviesa la empresa. Sin embargo, tenía un torpedo bajo la manga debido a mi preparación como Director y Gestor de empresas cooperativas. Tenía un barniz preparado para comenzar a delinear el perfil y grado de compromiso del cáncer que aqueja a nuestra cooperativa.
Es lógico asumir que carecíamos, todos los consejeros asumidos, de la información sobre la magnitud y proporciones de la crisis. El Consejo solicitó un exámen minucioso desde el primer día de trabajo.
Las expectativas eran demasiado altas para la situación que se nos presentó. No voy a incurrir en detalles dado que es información clasificada pero el enfermo estaba agónico.
Esta sensación genera pánico, lo cual contribuye para que se tomen decisiones irreflexivas y de corto plazo, sólo para responder a la presión del momento algo de lo cual el Consejo pleno mantuvo su temple y no estuvo de acuerdo aunque las medidas adoptadas produjeran desazón y desilusión en gran parte de los cooperados pero se privilegió la continuidad de la Empresa. Eso era lo importante, sin empresa cooperativa no habría oportunidad de desarrollo para los más desposeídos, los agricultores pequeños de nuestra comuna y el motor de la economía de nuestra provincia.
Durante una situación crítica, suelen surgir los siguientes cuestionamientos: ¿Qué fue lo que pasó?, ¿Quién es el culpable?, ¿Qué están haciendo para remediarlo?, ¿Qué harán para que no vuelva a ocurrir?.
Primero, debimos definir el problema. La situación no era puntual y había que abordar todos los problemas con caracter de urgencia y asignando prioridades dado el apremio por generar capital. No ha sido una tarea fácil hasta ahora. Y reflexionando un poco, me atrevo a decir que habría sido una catástrofe de proporciones el haber mantenido unos meses más las cosas como estaban. Los hechos son los siguientes:
Covica tiene un Sindicato de trabajadores que está organizado pero no cuenta con una canalización de sus necesidades, problemática, asistencia y método recíproco de comunicación y desarrollo con la empresa: Departamento de RRHH. Es imprescindible para trabajar en armonía, lograr concensos, conocernos mutuamente, capacitarnos, el contar con este departamento, algo que los ejecutivos anteriores no visualizaron con interés, quizás por las exigencias del corto plazo.
Covica no contaba con personal dedicado a gestionar proyectos de desarrollo CORFO, CONYCIT, FIA, INDAP, Agricultura Familiar Campesina dependiente de PROCHILE, y otras entidades. Eso mermaba la llegada de recursos frescos para potenciar todas nuestras areas en que estos fondos podían subsanar, aportar y mejorar nuestro quehacer.
Covica no contaba con un manejo profesionalizado de ventas al extranjero lo que permitía el uso y abuso de exportadores de nuestros vinos debido a mala asesoría en tema de contratos, beneficios y colaboraciones recíprocas. No está demás decir que sólo nuestro enólogo sabía inglés.
Hoy, Covica, se plantea con otra cara. Nos hemos llevado la tarea dura y, a veces, malentendida, un poco ingrata ciertamente puesto que sólo nos motiva el amor por lo nuestro, nuestra tierra, nuestra gente, la enorme responsabilidad por los fundadores, y sacrificada por el tiempo y el aporte económico individual en asistir a reuniones, seminarios, talleres y ferias para potenciar nuestra opinión en cada reunión de consejo y acatamos y respaldamos la visión más preparada en cada materia que cada uno de nosotros presenta.
En mi caso personal, desarrollo temas tan variados y disímiles como: ventas exterior y nacional por mis conocimientos y manejo del idioma Inglés, estructurando el departamento de RRHH que antes mencionaba, gestionando los proyectos que pueda recibir la Cooperativa, asistiendo a reuniones con distintas instituciones para encontrar fomento y desarrollo para esta empresa, trabajando el marketing corporativo y de productos, desarrollo de redes IP, en fin.
Covica tiene teleconferencia con todas sus sucursales, lo que le permite abaratar costos de transporte, alojamiento y tiempo en sus empleados pues la comunicación es instantánea y gratuita, también se aplica para con sus clientes en el exterior.
Covica está generando puentes de colaboración con cooperativas internacionales y nacionales para crear un frente común de planteamiento de interéses y necesidades.
Todo esto si, no lo podría llevar a cabo sin contar con el leal apoyo de todo el cuerpo dirigente de nuestra empresa cuyo ápice es Don Luis Gardeweg. Yo presento el escenario y se le da la prioridad del caso, el "vamos" corre por todos y trabajo codo a codo con el Gerente quien me proporciona toda la información para cumplir mi cometido en beneficio de todos.
Hemos cometido errores, por supuesto que sí, los cambios llevan a acomodar las estructuras y desechar otras, nadie es perfecto. El tema comunicacional debe ser perfeccionado para que nuestros cooperados estén en mejor conocimiento de las labores realizadas y las futuras, debemos darle doble apuro a nuestro nuevo ejercito de ventas para darle una base de trabajo a nuestros agricultores con proyección y mayor confianza.
Hoy Covica comparte visiones de futuro. Un futuro cimentado en fundaciones sólidas que le den a las futuras generaciones un puntal para generarles oportunidades de desarrollo en lo económico, la educación, la cultura, la modernización de sus viñedos y el apoyo para ello. Es un trabajo lento pero está mirado al mediano plazo. Sin el esfuerzo de todos quienes componen este Consejo y el Gerente actual,el gran apoyo de nuestra Asamblea, esto no podría haberse realizado.
Los directivos de todo tipo de empresas deberían estar conscientes de que la mayoría de las situaciones críticas que pueden presentarse en una empresa son previsibles, por lo cual es fundamental estar preparados para enfrentarlas. Las presiones del día a día nos ponen una venda en los ojos y a veces nos impiden tomar acción sobre aspectos importantes como preservar la reputación de la empresa, uno de sus activos más valiosos. Un programa para la prevención de crisis organizacionales es como un seguro para la imagen de la empresa.
Hoy, Covica conoce a su competencia y a sus seguidores, conoce el mercado mundial de nuestros vinos. Hoy Covica se está cambiando el traje para salir prontamente a conquistar los mercados con los mejores vinos de Chile. Tengamos Fe. El Milagro, más pronto que tarde, llegará.
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