sábado, 25 de julio de 2009

Vinos y llegada de amenazas

Cauquenes por muchos años ha sido una provincia que ha gozado(?) o sufrido de estar lejos de los grandes cambios empresariales, tecnológicos y de formas de vida que han adoptado casi por osmosis las grandes ciudades de Chile. Nosotros mantenemos un espíritu provinciano, para bien o para mal: se cierra el comercio a las 13:00 horas, retiramos a nuestros hijos del colegio, comemos en casa, volvemos a la pega y terminada la jornada retornamos al hogar luego de haber hecho las compras en algun almacén o vitrineado un poco. Hay ejemplos diferentes, sin duda, sobretodo aquellos que no son asalariados sino independientes, que son bastantes pero en mayor o menor medida también "sufren" el mismo círculo diario.
Dentro de lo bueno de este sistema de vida está la convivencia diaria que vive el cauquenino con su entorno, la posibilidad de saber del otro y sus familiares, darse el tiempo de conversar en la plaza, en una esquina, al medio de la calle, en una tienda con el dependiente..., de poder hacer negocios en el "Wall Street Cauquenino" (Victoria entre Catedral y Claudina Urrutia), donde conviven vendedores, compradores, prestamistas, opinólogos, mentirólogos, mitómanos, en fín, un sin número de especies dignas de una bolsa de comercio.
La vida familiar también se hace más cercana ya que podemos compartir con nuestros hijos y familiares el almuerzo, una conversación, una copucha, un café o agüita perra, todo sirve a la hora de entretenerse con una fábula del día.
Podemos comprar y compartir con los dueños de tienda, pedir productos (esperar una eternidad a que lleguen!), sacar a la cuenta cuando no se dispone de dinero, etc.


Lo malo de este sistema es que no podemos seguir viviendo como en una isla, las comunicaciones: la Internet, las redes comerciales internacionales: los TLC, han creado esta "aldea global" que nos lleva como la corriente a participar de alguna manera de esta llamada globalización. Aunque no queramos existe y llegó para quedarse y modificarse día a día, algo que no concuerda con este sistema de vida que llevamos: lento y poco plástico.

Mi padre me dijo una vez que Cauquenes era una buena ciudad para viejos. Yo me resisto a creer eso. Aunque se hace materia en cada emprendimiento o intención de cambio...

El mundo se mueve cada vez más rápido aunque no lo queramos y el comercio mundial no nos va a esperar. Tenemos grandes ventajas comparativas como provincia: gastronómica, constructivas, climáticas, turísticas, agrícolas pero si no las aprovechamos nosotros como "asentados" en este territorio, no me cabe la menor duda que seremos invadidos luego (si no ya) por empresarios lucrosos que verán en estas tierras (o terroirs) la posibilidad de ganar enormes sumas de dinero en visiones empresariales que no aparecieron en nuestras bolas de cristal...quizás porque no las queremos ver aunque aparezcan de colores.

Es un tema difícil de abordar ya que tiene todas las aristas conflictivas que todo político quiere hacerle el quite: si traemos más supermercados, con mejores productos, vitrinas modernas, nuevos sistemas de compra, sueldos más altos y ajustados a reglamento laboral, más oportunidades laborales para la juventud capacitada, en fin. El problema inmediato es qué hacemos con el negocio de barrio que se va a ver perjudicado ya que no maneja los flujos de compra-venta de las grandes cadenas, no va a poder competir con precios, servicio y mejorar los sueldos de sus trabajadores pues las ventas disminuirán. Además los dueños no cuentan con capacidades técnicas ya que han manejado sus negocios por necesidad, herencia o astucia innata y, como no ha habido por largo tiempo competencia que sea una real amenaza, se han mantenido con su sistema por muchas décadas.
Lo mismo ocurre con la agricultura, una de las disciplinas más tercas y conservadoras (si no la más) del mundo comercial. Se aplican políticas con fallida organización y ejecución, errores compartidos de entes estatales y usuarios capacitados por la ley de la vida, de "lo que siempre se ha hecho", más que por centros tecnológicos y profesionales del tema.
Falta visión de mediano plazo, de todas las partes involucradas, somos cortoplacistas, amurrados y caprichosos ya que lo que no obtiene resultados pronto: lo desechamos como toalla nova.
De esos errores se van a aprovechar los que tengan la información. De esa falta de visión nos van a sacar ventaja las grandes empresas, porque ellos sí llegarán como toalla nova: "limpia, seca y se va", cuando ya no quede nada y Cauquenes ya no sea un mercado "atractivo".

No por nada, un gran estudioso de terrenos vitivinícolas, Pedro Parra, que estudió en Francia, ha asesorado a grandes viñas, dijo de Cauquenes que era un terroir privilegiado para hacer vinos de calidad premium. Por ahi pararon las orejas viñas como Concha y Toro y Undurraga que silenciosamente han trepado hasta acá.

No por nada el Gobierno Regional y su Seremi ha reestructurado casi toda la Ruta de los Conquistadores, sacándole todas las curvas peligrosas, dejándola envidiable para la pronta apertura del Paso Pehuenche, donde miles de turistas argentinos de nuestra latitud se verán tentados de conocer toda la región del Maule dejando sus divisas en nuestros centros turísticos... que en nuestra provincia son pocos, no están promocionados y carecen de profesionalismo.

No por nada las grandes forestales han llenado de bosques los terrenos particulares, han facilitado a los agricultores con otorgarles raleos y faenado, asi más platita pa'l bolsillo y menos trabajo, pero llenan sus cerros con plantaciones de pinos y eucaliptus y no permite generar otro tipo de cultivos que en un mediano plazo puede ser más rentable y una potencia mundial como las viñas de secano, berries o cultivos innovadores promocionado por instituciones del ramo.

Cauquenes, es tierra de gredas, también pero venimos haciendo el mismo producto sin diferenciación desde hace más de 15 años, ahora que la mano de obra escasea, los terrenos se hacen más caros, el comercio sigue tributariamente informal, la tecnología no ha sido de interés, su ejercicio se hace peligroso ya que las poblaciones han llegado a su contaminación ambiental, en fin, ahora se obliga a construir con un ladrillo especial que cumple con la normativa del MinVu: el ladrillo princesa. estamos capacitados y preparados para este cambio?...creo que no. Solo queda esperar quien llegue con su maquinaria y contactos nacionales y extranjeros para destruir el mercado local carente de visión y objetivos de largo plazo.

Los cambios son difíciles, pero demuestra que estamos vivos: la vida es cambio.
No esperemos a morirnos y dejar que nuestros hijos sin experiencia alguna tomen las riendas de los negocios, a veces, es mejor hacerse a un lado, aunque sea bien cerca pero mirando y enseñando y dejando hacer lograremos generar nuevas visiones y que la sabia nueva aporte con su energía y nuevos conocimientos a este porvenir cauquenino.

No hay que enseñar a no caerse, sino a saberse levantar.

1 comentario:

  1. ¡excelente¡, tienes una visión de lo que sucede en esta comuna muy realista, seria muy bueno que muchas mas personas pudiesen leer y adentrarse en los comentarios y realidades que sutilmente das a conocer, te felicito, es una forma muy diplomatica de decirnos que si no habrimos los ojos vamos a perder hasta la sonrisa por inocentes, para decirlo de alguna forma suave.....

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